REGLA
#6
EL
PROPÓSITO PRIMORDIAL DE LA BIBLIA ES EL DE CAMBIAR NUESTRAS VIDAS Y NO EL DE
AUMENTAR NUESTROS CONOCIMIENTOS
El propósito de estudiar la Biblia no
es llenar nuestra cabeza de conocimientos sino que transforme nuestras vidas.
Como dijo Pablo en 1 Corintios 8:1: “El conocimiento envanece, pero el amor edifica.”
En 1 Corintios 10:11 Pablo
concluye su relato de lo que le sucedió a Israel diciendo: “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los
siglos.”
Lo que está escrito en la Biblia tiene
el propósito de enseñarnos, de que nos sirva de ejemplo para aplicarlo en
nuestra vida diaria.
Pablo le dijo a Timoteo acerca de la
Biblia y lo que debe hacer en el creyente: "Toda
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra"
(2 Timoteo 3:16, 17).
Por eso debemos dirigirnos a ella
interpretándola correctamente con la ayuda del Espíritu Santo para permitir que
cambie nuestras vidas.
REGLA
#7
CADA
CREYENTE NACIDO DE NUEVO TIENE EL DERECHO Y LA RESPONSABILIDAD DE INVESTIGAR E
INTERPRETAR LA PALABRA DE DIOS POR SÍ MISMO
Jesús le dijo estas palabras a los
judíos en la que los animaba para investigar lo que dice la Biblia: “"Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan
testimonio de mí" (Juan 5:39).
Varias veces escuché a Kenneth Hagin
decir en sus audios y lo leí en sus libros: “Vayan a sus casas e investiguen
lo que les estoy diciendo, si no se encuentra en sus Biblias, deséchenlo.”
Ese es un espíritu correcto, debemos
animar siempre a la gente a que ellos estudien la Biblia por si mismos en sus
casas.
Otra cosa que decía era esta: “Las personas comen por lo menos 3 veces al
día, pero al momento de leer la Biblia solo comen un lonchecito frío una vez
por semana.”
No basta con escuchar la Biblia una vez
por semana en el culto del domingo, debemos estudiar cada día la Biblia para
permitirle que cambie nuestras vidas.
Durante mis mas de 30 años de creyente, he
conocido muchísima gente que ha empezado y se ha quedado en el camino; una cosa
he visto en todas, no tomaron tiempo para la Palabra de Dios.
Yo me recuerdo, como un jovencito de 17
años terminando el colegio, estudiando mi Biblia y memorizando versos,
colocando un fundamento que me ha servido toda la vida.
Como vimos en 2 Timoteo 2: 15: "Procura con diligencia presentarte a
Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la
palabra de verdad".
Me gusta mucho como lo pone la Versión
King James: “Estudia con diligencia para
mostrarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que
divide correctamente la Palabra de verdad”.
Debemos estudiar la Palabra de Dios,
pasar tiempo con ella, dejando que cambie nuestras vidas.
Como Pablo le dijo a los colosenses: "La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda
sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales” (Colosenses 3: 16).
Una cosa muy importante es que tengas
un pastor y asistas a una iglesia; pero eso no quita tu responsabilidad de comparar
estas verdades con lo que
descubras en tu propio estudio bíblico
y de formar tus propias convicciones.
Esto fue lo que hizo la gente de Berea
cuando escuchó a Pablo: "Y éstos
eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra
con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas
cosas eran así" (Hechos 17: 11).
Los nobles bereanos recibieron la
enseñanza de Pablo con mentes abiertas y mucha atención. Pero no se quedaron
allí, sino que según Pablo predicaba, ellos escudriñaban las Escrituras diariamente
"para ver si estas cosas eran
así".
Debemos tener esa actitud; escuchar
atentamente la Palabra y luego estudiar la Biblia por nuestra cuenta para
formar luego nuestras propias convicciones.
No seamos como la gente de las sectas, que solo escucha lo que les dicen sin tomarse un tiempo para estudiar y compararlo con la Palabra de Dios.
Dediquemos nuestro tiempo y atención a la Palabra de Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario