Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñaran sueños. Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto; y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.
- Hechos 2:17-21
Este pasaje nos habla de un derramamiento que ocurrirá en el tiempo final; el derramamiento del Espíritu Santo.
Desde el siglo pasado este ha sido una temas controversiales de la iglesia. Comenzando en el avivamiento de la calle Azusa en 1906, de donde se extendió por medio de las iglesias pentecostales y luego con el movimiento carismático hasta el día de hoy.
No debemos dejar que esta gran verdad se pierda, sino debemos tenerla como una parte muy importante de nuestra vida cristiana.
En esta serie de estudios que estaremos veremos la doctrina de bautismos para poder diferenciar los diversos bautismos que hay en la Biblia.
Veremos luego las dos obras del Espíritu Santo en el creyente, para aprender a diferenciar entre la salvación y el bautismo con el Espíritu.
Finalmente aprenderemos como recibir el bautismo con el Espíritu de una manera bíblica y sin traumas.
Espero que disfrutes de las próximas lecciones.
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